Todos los seres humanos estamos expuestos a enojarnos por algo que los demás pueden hacer y no nos gusta.
En lo espiritual podemos encontrarnos con personas que no están de acuerdo con nuestra creencia o que están confundidas en cuanto a su comportamiento y nos es necesario reprenderlas o corregirlas resultando muchas veces en tremenda confrontación. Y algunas veces consideramos que era mejor no haber hablado. Tenemos que corregir a nuestros hijos y terminamos empeorando la situación.
El reprender verdaderamente es todo un arte.
Que debemos tener en cuenta antes de corregir o en el momento de corregir a alguien.
1. Controla la Ira. Cuando estamos airados por lo general terminamos ofendiendo. cuando una persona pierde el control sea un padre, un amigo o un jefe en el trabajo pierde el respeto.
2. No ridiculices a los demás. V 3 “¿Disputará con palabras inútiles, Y con razones sin provecho?” nadie te va a entender si lo haces quedar mal sobre todo en público.
3. No hagas sentir culpables a los que han fallado. V 5-6 “Porque tu boca declaró tu iniquidad,
Pues has escogido el hablar de los astutos. 6 Tu boca te condenará, y no yo; Y tus labios testificarán contra ti.” el sentimiento de culpa es algo que puede inutilizar a cualquier persona. Jesucristo nos perdona y nos libra de la culpa.
Pues has escogido el hablar de los astutos. 6 Tu boca te condenará, y no yo; Y tus labios testificarán contra ti.” el sentimiento de culpa es algo que puede inutilizar a cualquier persona. Jesucristo nos perdona y nos libra de la culpa.
4. No menosprecies el conocimiento de los demás. V 9-10 “¿Qué sabes tú que no sepamos?
¿Qué entiendes tú que no se halle en nosotros? 10 Cabezas canas y hombres muy ancianos hay entre nosotros, Mucho más avanzados en días que tu padre.” esto te hará ver prepotente, arrogante y en lugar de respetarte te van a odiar.
¿Qué entiendes tú que no se halle en nosotros? 10 Cabezas canas y hombres muy ancianos hay entre nosotros, Mucho más avanzados en días que tu padre.” esto te hará ver prepotente, arrogante y en lugar de respetarte te van a odiar.
5. No insultes. V 16 “¿Cuánto menos el hombre abominable y vil, Que bebe la iniquidad como agua?” los insultos son como leña en el fuego. Nuestra labor es ser minimizar el conflicto, no multiplicarlo.
6. Llame la atención en privado. A nadie le gusta que lo hagan quedar mal delante de otras personas. Esto causa vergüenza.
7. No te creas más que los demás. V 17 “Escúchame; yo te mostraré, Y te contaré lo que he visto;” una persona orgullosa por lo general en lugar de corregir ofende.
8. No amenaces muestra las consecuencias de sus actos. V 24 “Tribulación y angustia le turbarán,
Y se esforzarán contra él como un rey dispuesto para la batalla,” las personas que tienes a tu cargo rendirán más cuando las estimulas a trabajar por amor que por miedo a tus amenas.
Y se esforzarán contra él como un rey dispuesto para la batalla,” las personas que tienes a tu cargo rendirán más cuando las estimulas a trabajar por amor que por miedo a tus amenas.
Reprender no solo es regañar o maltratar. Reprender es corregir con amor y ejemplo, Reprender es guiar, orientar enseñar más que obligar.
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