Cada día vemos que la sociedad está más descompuesta cada vez más los jóvenes viven en mediocridad y difícilmente podríamos decir que son el futuro del mundo o al menos un excelente futuro. El problema no está en los jóvenes, el problema está en la formación que los padres tenemos sobre nuestros hijos, antes de tener un hijo los seres humanos deberíamos preguntarnos como lo voy a criar. Esta fue la preocupación del papá de sansón. V 8 “Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.”
Como ser unos buenos Padres.
1. Pidiendo la orientación de Jesucristo.
Solo él puede ayudarnos. V 8 “Entonces oró Manoa a Jehová, y dijo: Ah, Señor mío, yo te ruego que
aquel varón de Dios que enviaste, vuelva ahora a venir a nosotros, y nos enseñe
lo que hayamos de hacer con el niño que ha de nacer.”
2. No teniendo hijos al azar. O sin
planificación. V 3 “A esta mujer apareció el ángel de Jehová, y le dijo: He aquí que tú
eres estéril, y nunca has tenido hijos; pero concebirás y darás a luz un hijo.” el
nacimiento de sansón no era obra de la casualidad.
3. Siendo ejemplo, y modelo. V 4 “Ahora, pues, no bebas vino
ni sidra, ni comas cosa inmunda.” muchos jóvenes tienen hijos cuando
todavía no han moldeado su vida.
4. Teniendo un Propósito para su
vida tanto en lo espiritual como en lo secular. V 5 “Pues he aquí que concebirás
y darás a luz un hijo; y navaja no pasará sobre su cabeza, porque el niño será
nazareo a Dios desde su nacimiento, y él comenzará a salvar a Israel de mano de
los filisteos.” Antes de procrear a tu hijo ya te has puesto a pensar que
crees que él será en el futuro.
5. Saber qué hacer para cumplir con
ese propósito. V 12 “Entonces Manoa dijo: Cuando tus palabras se cumplan, ¿cómo debe ser
la manera de vivir del niño, y qué debemos hacer con él?” no basta
con tener los mejores deseos para nuestros hijos es necesario saber que vamos
hacer para que se hagan realidad.
6. Proveyendo para todo lo
necesario. 1 Timoteo 5: 8 “porque si alguno no provee para los suyos, y mayormente para los de
su casa, ha negado la fe, y es peor que un incrédulo.” no puedes
tener un hijo y olvidarte de él. No creas mucho en el adagio popular que dice:
“cada niño viene con el pan debajo del brazo”
7. Preparando a nuestros hijos para
que ellos tengan excelentes hogares. Tito 2: 4-5 “que enseñen a las mujeres
jóvenes a amar a sus maridos y a sus hijos, a ser prudentes, castas, cuidadosas
de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea
blasfemada.” para lograr esto se requiere que nosotros tengamos un hogar
excelente recuerda que la mejor forma que tenemos para enseñar es con el
ejemplo.
8. Acompañando a nuestros hijos en
sus momentos importantes y no dejándolos hasta que ellos cumplan su propósito. Esto no debe confundirse con sobreprotección. Génesis
28: 15 “He aquí, yo estoy contigo, y te guardaré por dondequiera que
fueres, y volveré a traerte a esta tierra; porque no te dejaré hasta que haya
hecho lo que te he dicho.”
9. Guiándolos y mostrándoles el
camino que deben seguir. Salmos 73: 22-24 “Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de
ti. Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha. Me has
guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria.”
10. Entrenándolos para que en la
vida puedan triunfar. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi roca, Quien adiestra mis manos para la
batalla, Y mis dedos para la guerra;” nuestra labor de padres no es
sobreprotegerlos dándoles todo lo que necesitan. Nuestra labor es entrenarlos
para que puedan defenderse en esta tierra.
11. Desde pequeños empiézales a
delegar funciones. Génesis 2: 15 “Tomó, pues, Jehová Dios al hombre, y lo puso en el huerto de Edén,
para que lo labrara y lo guardase.” muchos padres patrocinan la pereza
de sus hijos y engrandes ya no quieren
esforzarse para ganarse las cosas.
12. No les evites la corrección
cuando fallen. Jeremías 30: 11 “Porque yo estoy contigo para salvarte, dice Jehová, y destruiré a
todas las naciones entre las cuales te esparcí; pero a ti no te destruiré, sino
que te castigaré con justicia; de ninguna manera te dejaré sin castigo.” la
corrección hace parte del cuidar a nuestros hijos. El que ama a su hijo lo
corrige. Proverbios 13: 24 “El que detiene el castigo, a su hijo aborrece; Mas el que lo ama,
desde temprano lo corrige.”
Recuerda que la corrección se la
debe hacer con amor para no causar daño. Una cosa es la corrección otra cosa
muy diferente es el maltrato. Proverbios 19: 18 “Castiga a tu hijo en tanto que hay esperanza; Mas no se apresure tu
alma para destruirlo.”
13. Ten siempre tiempo para estar
con tus hijos. Isaías 41: 10 “No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu
Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra
de mi justicia.” no importa cuan cansados estemos siempre saquemos un rato
para estar con ellos. Si ahora que son niños no tienes tiempo para ellos no
esperes que ellos cuando sean grandes y tu un viejo tengan tiempo para ti.
Engendrar hijos puede hacerlo
cualquiera pero responder por ellos y entrenarlos para la vida solo lo hace un
verdadero padre y sobretodo un padre que depende de Jesucristo.