Los seres humanos tenemos un gran problema…nos gusta exigir derechos, reclamamos por todo y si es en el hogar reclamamos ser felices pero se nos olvida que así como tenemos derechos también tenemos Deberes que cumplir.
Jesucristo quiere recordarnos que el matrimonio es para que seamos felices pero que esa felicidad no depende tan solo de uno de los miembros de la pareja esa maravillosa felicidad en el hogar depende de los dos.
Sería muy bueno preguntarnos cuales son nuestros deberes para lograr tener una familia maravillosa tal como la diseño Jesucristo.
Deberes Conyugales.
1. Sujeción. V 1 “Asimismo vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos; para que también los que no creen a la palabra, sean ganados sin palabra por la conducta de sus esposas,” hablar de sujeción no es hablar de que alguien se tiene que someter y subyugar al otro. La sujeción tiene que ser mutua recuerda que en Cristo todos somos iguales. Gálatas 3: 28 “Ya no hay judío ni griego; no hay esclavo ni libre; no hay varón ni mujer; porque todos vosotros sois uno en Cristo Jesús.” estar sujetos del uno al otro es estar de acuerdo, tener una misma visión o un mismo propósito. El Apóstol Pablo está de acuerdo en que la sumisión debe ser del uno al otro. Efesios 5: 21 “Someteos unos a otros en el temor de Dios.”
La verdadera sujeción es estar unidos en un mismo propósito, en una misma visión, tener la capacidad de soñar juntos y sobre todo poder luchar juntos contra el mundo si es posible.
2. Buena conducta. V 2 “considerando vuestra conducta casta y respetuosa.” Cuando éramos novios teníamos un propósito conquistar a nuestra pareja por esta razón nos preocupábamos por tener un buen comportamiento, palabras agradables, detalles. Etc.
Con el matrimonio no debería acabarse el conquistarse día a día, el enamoramiento debe incrementarse en lugar de menguar.
3. Lucir de manera hermosa en lo Interno como en lo externo. V 3-4 “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios.” así como embellecemos nuestro cuerpo externo debemos embellecer nuestra alma, nuestras emociones y deseos deben ser hermosos.
4. Honrándose mutuamente.
4.1. La Mujer debe darle el puesto de honra al esposo. V 6 “como Sara obedecía a Abraham, llamándole señor; de la cual vosotras habéis venido a ser hijas, si hacéis el bien, sin temer ninguna amenaza.” es cierto que con Cristo todos somos iguales pero esto no quiere decir que nos tenemos que deshonrar de manera mutua.
4.2. El Hombre debe darle el puesto que la mujer se merece. V 7 “Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras oraciones no tengan estorbo.” un vaso frágil no es débil. Es delicado fino hermoso. Una mujer delicada es aquella que conserva su feminidad al hablar y al actuar. No hay cosa más desagradable que una mujer gritona y ofensiva. La verdadera mujer enamora con su hablar dulce y tierno.
5. Entrega mutua. Efesios 5: 25 “Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella”
6. Restauración mutua. Efesios 5: 27 “a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante, sino que fuese santa y sin mancha.” Como pareja no solo debemos esperar que el otro nos haga feliz. Es nuestra obligación ayudarnos mutuamente. Te has preguntado alguna vez: ¿Por qué tu pareja actúa de esa forma? ¿Sabes cómo lo puedes o la puedes ayudar?
7. Amar a su pareja como a sí mismo. V 28 “Así también los maridos deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que ama a su mujer, a sí mismo se ama.” A una persona que le cuesta amarse a sí mismo le es difícil amar a los demás.
8. Luchar por ya no ser dos ahora la pareja es uno solo. V 31 “Por esto dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne.”
Factores que interfieren para que la pareja no sea uno. El trabajo o las diferentes actividades mal organizadas o terceras personas. “suegros, hermanos o amigos. Etc.”
Algunos factores que nos impiden ser unos solo son: el Trabajo, las diversas ocupaciones y terceras personas, suegros, hermanos o amigos.
La decisión de casarse no debe ser motivada por miedo a quedarse solo o porque los demás también lo hacen. El matrimonio es lo más hermoso pero para que esto sea una realidad los dos deben cumplir con sus deberes conyugales.