Muchos años atrás era muy común hablar de hombres que abandonaban a sus hijos y no respondían por ellos.
Lastimosamente con el avanzar del
tiempo, y la modernidad muchas mujeres son las que abandonan a sus hijos y
tampoco responden por ellos.
Una verdadera madre no se forma al
parir un hijo, las verdaderas madres se forman desde el corazón.
Antes el adagio popular decía que
el corazón de una madre es el más parecido al corazón de Dios, dado a su
entrega total y de manera desinteresada.
En este capítulo miramos la
historia de una mujer que tenía nietos pero
no tenía un corazón de madre y
también vemos a una mujer que no tenia hijos pero si tenía un corazón de
Madre.
Atalía era la abuela y mando a
matar a todos sus nietos. V 1 “Cuando Atalía madre de Ocozías vio
que su hijo era muerto, se levantó y destruyó toda la descendencia real.”
Hoy en día muchas madres ya no
matan de manera física, pero si matan a sus hijos con el maltrato y palabras
despreciativas.
A través de Josaba la mujer que no
tenía hijos, pero tenía un corazón de madre aprenderemos algunas cosas.
Como es una Madre desde el Corazón.
1. Esta siempre atenta a lo que les
sucede a sus hijos. V 2 “Pero Josaba hija del rey Joram, hermana de Ocozías, tomó a Joás
hijo de Ocozías y lo sacó furtivamente de entre los hijos del rey a quienes
estaban matando, y lo ocultó de Atalía, a él y a su ama, en la cámara de
dormir, y en esta forma no lo mataron.” Una madre
desde el corazón no permite que los negocios, los compromisos o las redes
sociales se conviertan en distractores.
2. Ofrece acompañamiento. V 3 “Y estuvo con ella
escondido en la casa de Jehová seis años; y Atalía fue reina sobre el país” Dios no
hace lo que a nosotros nos corresponde hacer. Él nos prepara o nos entrena para
que nosotros ganemos nuestras batallas. Salmos 144: 1 “Bendito sea Jehová, mi
roca, Quien adiestra mis manos para la batalla, Y mis dedos para la guerra;”
3. Protege. V 8 “Y estaréis alrededor
del rey por todos lados, teniendo cada uno sus armas en las manos; y cualquiera
que entrare en las filas, sea muerto. Y estaréis con el rey cuando salga, y
cuando entre.” es capaz de dar su vida por un hijo. Una niñera
podrá dar los mejores cuidados a tu hijo, pero solo tu como madre lo podrás dar
todo.
4. Enaltece. V 12 “Sacando luego Joiada
al hijo del rey, le puso la corona y el testimonio, y le hicieron rey
ungiéndole; y batiendo las manos dijeron: ¡Viva el rey!” siempre
ve a sus hijos como a personas importantes. Por algo las madres tienen el
corazón como el corazón de Dios.
5. Hace un Proceso de
acompañamiento. V 21 “Era Joás de siete años cuando comenzó a reinar.” El futuro
de una persona comienza con la visión que su madre pueda tener de él.
6. Tiene la capacidad de Organizar.
V 6-7 “Otra tercera parte
estará a la puerta de Shur, y la otra tercera parte a la puerta del postigo de
la guardia; así guardaréis la casa, para que no sea allanada. Más las dos
partes de vosotros que salen el día de reposo tendréis la guardia de la casa de
Jehová junto al rey.” Una verdadera madre no hace las cosas por
causalidad.
7. Es virtuosa. Proverbios 31: 10 “Mujer virtuosa, ¿quién
la hallará? Porque su estima sobrepasa largamente a la de las piedras
preciosa” es confiable, es honesta, amorosa. etc.
Cualquier mujer físicamente
preparada puede tener hijos, pero ser una verdadera madre es todo un conjunto
de cualidades que solo Jesucristo las puede dar. No dejes que tu corazón se
dañe y dejes de ser la madre ejemplar para lo cual fuiste llamada.
El corazón materno a la luz de
la Biblia es un ejemplo de amor incondicional y dedicación. Es un amor que
trasciende todas las circunstancias y se convierte en un reflejo del amor
divino. El papel de una madre como guía, educadora y protectora es fundamental
según las enseñanzas bíblicas. Por tanto, debemos valorar y honrar el amor y
sacrificio que una madre brinda a sus hijos.