Cuando nosotros recibimos a Cristo
en nuestro corazón nos reconciliamos con Jehová Dios e iniciamos una Relación.
Lo único que mantiene una buena
relación con Dios o con cualquier otra persona es con el dialogo.
Una de las bases importantes para
mantener un excelente dialogo es el saber escuchar.
Y precisamente
la gran mayoría de los seres humanos tenemos problemas para escuchar. V 14-15 “Sin embargo, en una o
en dos maneras habla Dios; Pero el hombre no entiende. Por sueño, en
visión nocturna,Cuando el sueño cae sobre los hombres, Cuando se adormecen sobre el lecho”
El escuchar nos ayuda a entender a
otras personas y de esta manera tener muy buena Convivencia.
Como Desarrollar el arte de Escuchar.
1. Elimina las Distracciones. Muchas
cosas como la televisión, el internet o los celulares nos impiden escuchar
bien.
2. Pon Atención. Evita concentrarte
en tus pensamientos. Muchas veces estamos aparentemente escuchando pero estamos
pensando en otras cosas que nos preocupan
o nos interesa más que la conversación.
2.1. Mira a
los Ojos esto nos ayuda a estar más atentos.
2.2. No Juegues
con objetos. Lapiceros, llaves etc. No solo nos distraen también son de mala educación
y molesta a quien nos está hablando.
3. Escucha solo una cosa a la vez. Si
estas hablado con alguien no estés hablando por celular o prestando más atención
a otras personas o situaciones.
4. No Interrumpas. El estar dando nuestros argumentos en forma no
oportuna hace que le restemos importancia y atención a la persona que nos
habla.
5. Haz Preguntas. Preguntas tales
como: Cuéntame, como te sientes. Etc. Muestran interés por la conversación y
por la persona a quien escuchamos.
Escuchar es una gran manera de ayudar a otros y
a nosotros mismos. Al convertirte en un buen oyente adquieres
la habilidad de desarrollar relaciones fuertes, reunir información valiosa y
aumentar el entendimiento para con
los demás y nosotros mismos.
Pero, ¿Que nos impide que escuchemos bien a los Demás?
1. Creer que solo Nosotros Tenemos la razón. Esto
hace que siempre tengamos argumentos en contra de la otra persona.
2. Exceso de Preocupación por nuestros
Problemas. Cuando estamos muy interesados solo en nuestros problemas no tenemos
tiempo ni ganas para escuchar con atención a otros.
3. Un Lugar Inapropiado. El ambiente en el cual
entablamos la conversación es muy importante, debe ser un lugar donde no haya
interrupciones y preste la privacidad necesaria.
4. Cansancio mental o Físico. Si estás cansado
o sin ganas de escuchar es mejor que seas sincero y le digas y dejes la conversación
para otro momento, los gestos de alguien cansado cuando está escuchando son
desagradables para el que habla.
Dios es maravilloso y a pesar de nuestras
equivocaciones él siempre tiene tiempo para escucharnos, somos nosotros los que
siempre evadimos el escucharlo. El secreto para mejorar o mantener una buena relación
con Dios o con los demás es el saber Escuchar.